Recomendaciones de la Semana. La Pirámide de las Leyes

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PEDRO J RAMIREZ PERDOMO
Lunes, 15/03/2010


Hoy vamos a representarnos a una PIRAMIDE. Ella puede servirnos para entender lo que son las leyes, y a estas vamos a referirnos hoy. Para darles una idea de lo que queremos decir, veremos a la Pirámide como un Símbolo. Pero no crean que solo me refiero a las leyes hechas por el ser humano, sino a las que pertenecen a la Naturaleza. Quienes pensaron en la existencia del llamado derecho Natural, lo relacionaron con la razón, que debe existir en todo ser humano como fuente de su conducta, que debe ser buena en definitiva. Pero la realidad ha demostrado que la razón por si misma no es suficiente para lograr la mejor conducta. Podemos considerar que existen leyes naturales, independientemente de la razón y de la conducta humana, que operan sin darnos cuenta. No entraremos en la polémica de si fueron creadas o no, sino en lo que observamos sobre la existencia de un orden natural que permite verificar que, por ejemplo, los planetas giran alrededor de un centro, en nuestro caso el Sol, y que este a su vez gira alrededor de un centro mayor, tal como lo hacen los electrones alrededor del núcleo en el átomo de cualquier elemento material, sin que se produzca un caos; donde las fuerzas se equilibran y una fuerza mayor predomina sobre otra de menor categoría. Vivimos y nos desenvolvemos en un universo ordenado, con leyes que hemos ido descubriendo y utilizando, porque operan matemática, lógica y automáticamente. Pero esas leyes tienen su graduación. Las más fuertes predominan sobre las más débiles, las más sutiles sobre las más densas, las fundamentales sobre aquellas de menor importancia. No hay forma de derogar o modificar esas leyes naturales, solo la `posibilidad de hacer uso de ellas, cuando las comprendemos. De igual manera nosotros los humanos, estamos sujetos a leyes de la naturaleza, algunas que no pueden ser violadas y las que lo son, producen sus consecuencias. El hecho es que no han sido conocidas por mucho tiempo y su descubrimiento se ha venido produciendo paulatina e individualmente. Las leyes creadas por el ser humano, tienen un modelo semejante a las naturales, es decir las fundamentales, situadas en el vértice superior de la pirámide, al ser las mas fuertes, de mayor rango, deben ser cumplidas por las de menor rango o jerarquía, pues la van a desarrollar sin contradecirlas, de manera que estas por su especialidad se van ubicando en forma descendentes hasta llegar a la base de la pirámide. De esa manera serán graduadas desde las llamadas Normas Constitucionales, luego las leyes Orgánicas, los Códigos, las leyes generales, las especiales, los Reglamentos, Decretos, Providencias, Instructivos, normas de uso, etc. Una ley Orgánica predomina sobre las demás leyes, los Códigos que contienen leyes generales, son marcos para las leyes especiales, predominan sobre cualquier otra de rango inferior, de manera que una Providencia, un Reglamento, una orden o un Decreto, por mas que sea dictada por un alto organismo público, no puede contrariar una ley, a no ser que una ley superior, le haya otorgado la capacidad para que tal Decreto o Providencia produzca un efecto superior. Digamos, un Alcalde no podría dictar un Decreto que exceda su propia competencia o territorio, ni contrariar una disposición legal. Cuando una ley contradice otra de jerarquía superior, surge la distorsión, el desorden y por lo tanto una metástasis jurídica. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, ha declarado que todos somos iguales ante la Ley, pero no es cualquier ley, es aquella que cumpla todas las formalidades y que esté enmarcada cumpliendo con la jerarquía piramidal, Jerarquía esta que debería coincidir con las leyes de la Naturaleza, es decir aquellas que tiendan a proporcionar orden, armonía, convivencia, perfección y también Paz.
Por tanto nuestra recomendación es que veamos en la Pirámide el orden que también debe haber en nuestra propia Vida.